La historia de don quixote

Don quixote de la mancha

De tanto leer historias de caballería, un ingenuo hidalgo español pasa a creer piadosamente en los efectos heroicos de los caballeros medievales y decide convertirse, también, en un caballero andante. Para ello, recurre a una armadura oxidada que fuera de su bisabuelo, confecciona una visera de cartón y se auto-intitulada Don Quijote de La Mancha. Como todo caballero, él necesita una dama a quien honrar. En el momento en que se toma estas providencias, se eleva en su decrépito caballo Rocinante y huye de casa en busca de aventuras.
Después de un día entero de caminata bajo el sol, se encuentra con una posada, que en su mente perturbada se convierte en un castillo, donde pide ser ordenado caballero por el estalajista, que casi no puede contener la risa. Al día siguiente, al invertir contra el grupo de comerciantes que ve como adversarios, cae de rococoso y tiene su cuerpo molido por pauladas. Un conocido de la aldea encuentra al caballero, entre gemidos y lamentos, y lo conduce nuevamente a su casa. Siguiendo a los consejos del padre Tomás y del barbero Nicolau, la ama y la sobrina queman sus libros y lavan la puerta de la biblioteca. En cuanto a todos creen que la estrategia de la destrucción de los libros había sido un éxito, Don Quijote, pensando tratarse de una magia de algún cruel hechicero, resuelve volver a la aventura, ahora acompañado del escudero Sancho Panza: un ingenuo y materialista labrador, que acepta seguir el hidalgo por la promesa de una isla para gobernar.
Los viajes se suceden bajo la alucinación de quien está viviendo en el tiempo de la caballería. En sus andanzas, Don Quijote encuentra molino de viento que confunde con gingantes. Arremete contra uno de los molinos, cuyas palas, debido a un viento más fuerte, echan al caballero lejos. El escudero socorre a su maestro. Don Quijote no dando el brazo a torcer, dice que el hechicero, al notar que el caballero estaba venciendo, transformó a los gigantes en molinos.
Pero después confundiendo dos rebaños de carneros con ejército de enemigos, avanza contra los animales y una vez más es golpeado, por los pastores; además de ser pisoteado por las ovejas. En el suelo en medio del estiércol de los animales, herido y desdentado, recibe del escudero el sobrenombre de El Caballero de la Triste Figura. En el deseo de combatir las injusticias del mundo y homenajear a su dama, el noble y patético personaje sigue viaje enfrentando situaciones supuestamente peligrosas y siempre radículas: imagina gigantes en ruedas de agua; ve un caballero de lazo dorado en un peluquero; ayuda a los criminales a huir, pensando estar liberando esclavos. De sus desventuras, quedan siempre los engaños, las palizas, las pedradas y las palas.
A la orilla de la carretera, el caballero de la triste figura y su fiel escudero encuentran refugio y se enfrentan con el padre Tomás y el barbero Nicolau, amigos de la aldea donde viven y que están a su búsqueda. Los dos convencen a Sancho para ayudarlos y acaban llevando, una vez más, y ahora enjaulado, Don Quijote a casa. Allí, cansado enfermo y abatido por los reveses y las palizas que había llevado, el hidalgo tranquilizó. Hasta recibir la visita del bachiller Sansón, que trae consigo un libro narrando las extrañas aventuras de Don Quijote. Con la fama, el caballero tiene su espíritu aventurero revigorizado y una vez más, convenciendo a Sancho Panza a acompañarlo, parte hacia la carretera, todavía guiado por el amor de Dulcinea, y por el deseo de vencer al perverso hechicero y, con él, injusticias del mundo.
En Toboso, en busca de su amada, Don Quijote encuentra tres labradoras montadas en asnos, llevando repollos al mercado. Sancho dice que se trata de Dulcinea y sus damas de compañía, tratando de convencer a don Quijote. Al arrodillarse delante de su soñada dama, el caballero lleva una repisa en la cabeza. Sancho dice que se trata de un anillo de esmeralda hechizado en repollo, y Don Quijote guarda el prenda en la bolsa, dudoso, todavía satisfecho.
Disfrazado en caballero de los Espejos, el bajito Sansón desafía a don Quijote, con el fin de llevarlo a casa y, con ello, agradar a la sobrina del hidalgo. Pero, traicionado por su caballo, que prefiere comer césped al duelar, pierde el combate. En el caso de que se trate de una de las más importantes de la historia de la ciencia y de la ciencia, se trata de un duque y una duquesa que, por haber leído el libro con sus aventuras, deciden divertirse a costa de la pareja: disfrazado en hechicero Merlín, el duque inventa un supuesto caballo mágico de madera que llevaría a Don Quijote hasta el punto perverso hechicero.
Vendrán el caballero y el escudero sobre la magia montará y sacuden el caballito de balance, mientras los dos piensan estar volando. Al encender en la cola del caballo, rellenos de fuegos artificiales, el caballero y el escudero se lanzan a distancia.
Siguiendo viaje, con algunos arañazos, Don Quijote y Sancho Panza oyen un grito espeluznante, Es el caballero de la luna llena (en realidad, Sanción, ahora mejor preparado y decidido). Que desafía El caballero de la Triste Figura: el que pierde el combate tendrá que poner fin a su vida de caballero andante. Sanción vence, el hidalgo vuelve al hogar.
Al final de la historia, recuperando la razón, Don Quijote renuncia a las novelas de caballería y muere como un piados cristiano.

Participantes del grupo:
Allan Michael
Caio Carniel
Kelvyn Suhanko

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